Concierto en el Parque del Retiro. San Isidro 2006

Ayer Lunes, a las 21.30 tuvimos la suerte de poder escuchar y contemplar un concierto y espectáculo pirotécnico, organizado con motivo de las fiestas de San Isidro 2006, que tuvo lugar en el Parque del Retiro.

El programa consistió en las obras:

• Música acuática (1717) (Suite en fa, Suite en re, Suite en sol), de Händel

• Música para los Reales Fuegos Artificiales (1749) (Obertura, Bourrée, La Paz, El Júbilo, Minué 1 y 2), de Händel"

"El 18 de octubre de 1748 se firmó la Paz de Aquisgrán, que ponía fin a la guerra de sucesión al trono de Austria. Con ese motivo, Händel, siendo el “compositor de la corte de Su Majestad” compuso la música para los reales fuegos de artificio, estrenada el 27 de abril de ese mismo año en el Green Park de Londres. En Música para los Reales Fuegos Artificiales confluyen, como es habitual en Händel los diversos estilos del barroco europeo y los rasgos propios de la tradición inglesa."

Finalmente la orquesta volvió a interpretar la última obra, acompañando el fabuloso espectáculo de fuegos artificiales que preparó la Pirotecnia Caballer

El concierto fue interpretado Le Concert Spirituel (Francia), formado por 80 músicos y que se ha impuesto como una de las agrupaciones de música barroca más elegantes gracias a su director que se adentra con avidez en todos los repertorios.

Director: Hervé Niquet

Aunque empezaba a las 21.30, preferimos pasarnos con tiempo para poder coger una silla (que por cierto era cómoda, no la típica de madera) y poder disfrutar el concierto desde una buena posición. Mereció la pena la espera de dos horas (que se hizo más corta con un libro y algo de comida y bebida :-) ).

La interpretación nos gusto mucho (aunque a veces los instrumentos de metal distorsionaban un poco por los altavoces ...) y el colofón con los fuegos artificiales acompañando a la música fue el "nova más". Verdaderamente precioso. El Monumento a S. M. el Rey D. Alfonso XII se engalanó con los fuegos artificiales y el cielo se vistió de luz.

En resumen una verdadera delicia, sólo faltó para completarla un cielo estrellado que contemplar mientras sonaba la música, pero entre las nubes que había y la luz que desprende la ciudad, eso es algo complicado ... pero bueno, no se puede tener todo ;-).