Mis vacaciones: Benidorm
Pues eso, vamos a ver como se me da este nuevo mundo de los blogs, los post ...
Las visitas no han sido planificadas sino que surgieron por casualidad. La primera fue la Feria Medieval de Almansa (Albacete).
Regresábamos a Madrid por la mañana, después de haber pasado unos días en la playa (Benidorm), y decidimos hacer una parada para tomar un café. Normalmente no me gusta alejarme de la carretera, pero ese día me dio por acercarme hacia Almansa para contemplar un poco más de cerca su castillo. Al aparcar el coche en las afueras vimos a gente con ropas de época ensayando unos bailes medievales. Tras preguntar nos enteramos de que estaban de fiesta y que había una feria medieval.
Ya puestos aprovechamos la ocasión que se nos brindaba y el café se prolongó ... Pasamos la mañana en Almansa visitándola y disfrutando del ambiente. Después de comer continuamos camino a Madrid, aunque nos hubiera gustado poder habernos quedado hasta la noche y así disfrutar del resto de espectáculos que tenían organizados ...
El segundo mercado fue el domingo 3 de septiembre en Ávila. También surgió de forma imprevista. El día anterior una vecina nuestra subió a hacernos una visita. Hablando comenté que a lo mejor nos acercábamos a pasar el día a Toledo y ella, que acababa de regresar de un pueblo de Ávila, nos dijo que había leído en el periódico que en la ciudad se estaba organizando un mercado medieval. Ni cortos ni perezosos cambiamos los planes y al día siguiente estábamos en Ávila, una ciudad preciosa en donde no resulta difícil imaginarte que has retrocedido en el tiempo.
Fuimos tempranito, para poder comenzar el día asistiendo a una Misa Gregoriana en la impresionante iglesia de San Pedro.