Esta mañana el día empezó en Madrid pasado por agua, una fuerte tromba me saludó llegando al trabajo y ha sido la causante de que al regresar a casa tuviera que variar la ruta que suelo tomar. Con motivo de dicho chaparrón la línea 10 de Metro ha permanecido cortada entre Tribunal y Batán desde comienzos de la mañana (poco después de cogerla). Así que me he tenido que bajar en Lucero e ir caminando hasta casa
Y la verdad es que ha sido
positivo, el día se ha quedado muy bonito, y camino a casa he podido hacer unas cuantas fotos que me han gustado mucho.
Si aprovechamos para observar mientras vamos por la calle, en vez de mirar al suelo como zombis, podemos descubrir un mundo y un Madrid diferente, con menos asfalto. Así son las cosas, cuando se mira al suelo sólo se ve asfalto ;-)
Cuando vi en el blog de
Blanca las preciosas fotos de
mariposas que había sacado, me quedé con las ganas de sacar unas así cuando fuera al campo. No ha sido necesario, ya que en Madrid también las hay, sólo hay que
tener los ojos bien abiertos.
Además he tenido la suerte de topar con una
mariposa coqueta que no ha tenido ningún inconveniente en posar para mi, vamos toda una modelo (creo que el néctar de las flores también ha tenido que ver, debía ser de buena calidad).
Se ve que sólo hay que agudizar la vista, pues en el resto del camino a casa he podido ver bastantes más. Esta vez eran mariposas blancas, que se ve que son más nerviosas y escurridizas, pues ninguna ha querido posar para mí, a pesar de haberlo intentado (quizás no suficientemente, pues el hambre empezaba a darme algún toque).